Intrincada trama enhebra la política internacional, oscilando impúdicamente entre los negocios, el belicismo y la propaganda demagógica. El mundo se conmocionó con la noticia de la muerte de Bin Laden, mejor dicho, con el ajusticiamiento de Bin Laden, debido a los informes que la Central De Inteligencia dejó trascender sobre que el enemigo número uno de E.E. U.U se encontraba desarmado. ¿Por qué no capturaron vivo al tristemente célebre criminal, para así ser juzgado con todo el peso de la ley por sus incontables delitos? La acción de las fuerzas militares estadounidenses nos recuerda aquello de “comerse al caníbal” ¿Será que aquello que podría decir Bin Laden revelaría una larga historia de “acuerdos” realizados por el terrorismo con los E.E. U.U.? Después de todo, parece que entre el internacional terrorista y la C.I.A sólo hay una diferencia de uniformes o atuendos.
Un jolgorio diplomático forzado generó felicitaciones a sí mismo y presionó a otros países a que se expidan en tal sentido. “¡Muy bien, muy bien, ahora el mundo es un lugar más seguro!”... ¡Seguro es que nos toman el pelo! Bin Laden fue ultimado por los E.E. U.U, luego de casi 10 años del funesto atentado de las torres gemelas en Nueva York, que tanta muerte y dolor ocasionó a la humanidad toda. Durante una década, lo buscó el ejército más poderoso del planeta y, ¿saben qué?: ¡No lo encontraban…!
Luego, con fingida congoja, la diplomacia de la Casa Blanca afirma no mostrar las fotos de la “operación Gerónimo” para no “fomentar la violencia” y no “ofender a los seguidores del terrorista muerto”… A ver, alumnos de las escuelas argentinas, para el presidente de los E.E. U.U. matar es necesario, mostrar las fotos y documentos del hecho NO porque esto es muy violento y desagradable ¿Se comprenden claramente los parámetros éticos de Obama?
Como corolario obligado de estas crónicas desafortunadas debemos recordar que Obama fue ungido Premio Nobel de la Paz. En este contexto, nuestro Jorge Luis Borges debe sentirse satisfecho de que jamás le otorgaran el Nobel de Literatura. Borges, un gigante de las letras; Obama, un pigmeo de la paz.
En Hollywood ya se estará rodando una nueva película en la que “el galán justiciero yanqui”, casi al descuido y sin despeinarse, salva al mundo del crónico mal que “los otros” producen a la creación…
Alguien muy cercano al corazón del pueblo argentino dijo: “¡La fuerza es el derecho de las bestias!”… La Operación Gerónimo nos hace simpatizar cada vez más con los pueblos originarios de América o, ¿ellos también eran terroristas?...
Máximo Luppino
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