miércoles, 26 de septiembre de 2012

0 COMBATIENTES DE TWITTER Y FACEBOOK


La humanidad continúa su indetenible marcha ascendente. Los inalterables designios de la fabulosa ley de evolución eternizan su imperio en la conciencia de los hombres.  El fenómeno mundial de las llamadas redes sociales de comunicación es una inocultable muestra de la humana necesidad de compartir sus sentimientos y pensamientos con sus semejantes. La vida se recicla y se retroalimenta de su propia esencia inmortal.  Un manto luminoso de estrellas le susurra al hombre la gloria majestuosa que le aguarda.  Facebook, Twitter y demás redes sociales se asemejan a un dinámico arcón de emociones donde la sociedad vuelca sus inquietudes.

Pero no podemos negar que existe un pequeño número de usuarios de los  ciberespacios que, más que opinar, juzga  categóricamente los comentarios de sus semejantes con recalcitrante tozudez, sin permitir que los demás desarrollen sus  pareceres. Son, estos queridos amigos, dictadores gráficos de las efímeras páginas virtuales. Toman por asalto todo comentario que se les ocurre contrario a sus criterios y se lanzan en demencial carrera a escribir un cúmulo de palabras que intentan mutilar el libre albedrío de las opiniones dispares. Muy bueno es que se intercambien pensamientos; por supuesto, estamos todos de acuerdo con este ejercicio. Pero éste no es el caso de estos inquilinos de ideales ajenos, revolucionarios de los teclados, sanguinarios de las palabras hirientes… En fin, usurpadores de la tolerancia global. Ejercen la revolución desde un mullido sillón, o desde el agitado cotorreo de algún ocasional bar. Conforman un ejército sin infantería, son navegantes sin barcas, caminantes que no aman los caminos. Gatillan palabras, dinamitan esperanzas, sabotean recuerdos e interfieren en el buen gusto de muchos. Casi toda la sociedad está conectada a estos modernos elementos comunicacionales y los creemos profundamente positivos. Sugerimos, modestamente, que cuando esbocemos nuestros pensamientos en estas páginas debemos recordar los rostros de nuestros interlocutores. Realizando, además, el ejercicio de sentirnos frente a frente con nuestros contactos. Escribir y opinar sintiendo en nuestros corazones la cercanía del otro.

La naturaleza habla en su propio idioma de infinita  creatividad. Más allá del “me gusta, comentar, compartir”,  existen extensos campos verdes de maravillosa lozanía, con briosos caballos alegre trotando  en libertad. Hay tantas montañas altas bendecidas con nieves blancas y puras ¿Y qué decir del majestuoso océano con sus azules  aguas profundas, con playas de arenas doradas y aire salado? Que los teclados jamás sustituyan a los apretones de manos, a la rueda de amigos, a los abrazos fraternales y a la insustituible mesa familiar. La realidad posee un voltaje emocional tremendo e irresistible cuando de vivir se trata. Ay, y esa música que nace del alma de los poetas y pintores, que vibra incesantemente en las mentes desestructuradas.

La vida no merece verse desde pequeñas ventanas entornadas. La vida reclama que nos empapemos de toda su gloria en el afán de renovarnos constantemente… Creemos que existen ríos y arroyos de tal belleza que enmudecen a los más locuaces oradores. Las redes sociales son una anécdota útil en la infinita gloria divina… Los combatientes de Twitter y Facebook depondrían su  “belicismo” si sólo contemplaran un poco más este universo de buena voluntad angelical que nos rodea…

Ser protagonista del rodaje de la vida es mucho mejor que ser un crítico de las acciones de los que actúan sin temor ni prejuicio. Los segundos parecen simples gusanos, los primeros son águilas imperiales que surcan los cielos con colosal audacia.

Máximo Luppino

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Archivos de las Columnas de Maximo Luppino Copyright © 2011 - |- Template created by O Pregador - |- Powered by Blogger Templates