0 ¡SOMOS!

En los laberintos del tiempo, los pueblos sin identidad pierden su destino de grandeza. Saber quiénes somos y lo que queremos es una indiscutible y certera brújula que nos conduce por luminosos parajes hacia la gloria de los pueblos libres y soberanos. El tan mentado “ser nacional” continúa en constante edificación, pero hemos adelantado mucho en el sendero; al punto tal que no queremos volver a empantanarnos en las lodosas ciénagas del rencor y el revanchismo. Nada bueno aflora del odio y el resentimiento. Tener buena memoria, para muchos, es también “Saber olvidar“…
El peronismo jamás fue un círculo de frustrados envidiosos. Mucho menos el de quejumbrosos asiduos asistentes a los tribunales para “buscar” en la justicia los votos que el pueblo les negó. No debemos confundir purpurina y maquillajes glamorosos con contenidos doctrinarios. El que así se confunde está más cerca de Washington, Hollywood y Las Vegas que de Buenos Aires, la Boca y de San Martín, Rosas Y Perón.
Es que muchachos, recordemos que somos “el aluvión zoológico”, los “grasitas” de Evita, los “incorregibles” de Borges. Somos los de la tercera posición, los: “Ni yanquis, ni marxistas”. Somos los que buscamos un pretexto para cantar la gloriosa marchita. Compañeros, recodemos que somos los rebeldes que no aceptamos un capitalismo salvaje que estruja en el mundo el corazón de lo más humildes. Somos los militantes del movimiento nacional, humanista y cristiano que nos exhibimos orgullosos en el mundo como una doctrina transformadora que cree en la trascendencia del hombre ya que nos sabemos seres espirituales. También somos los que algunas veces nos equivocamos y le tiramos “piedras a la prensa”…
Somos los que “lavamos los trapitos en casa” y a puertas cerradas. Somos los que enaltecemos la lealtad como virtud fundamental para crear esa organización que debe trascender al tiempo; tal cual fue el legado del general. Somos, queridos compañeros, los que amamos profundamente a la AZUL y BLANCA… ¡Feliz 17 de octubre!...