miércoles, 26 de septiembre de 2012

0 ¡DESENFUNDA MALVADO!


Las calles de San Miguel no desean vibrar con los compases de otros tiempos, las erosionadas baldosas miran de reojo el paso apresurado de vecinos alegres que con su trabajo honesto proyectan nuestro distrito hacia un futuro venturoso. El pasado y el futuro transitan por carriles paralelos; existen los políticos mesurados, dueños de sus silencios  y los hay fanfarrones  grandilocuentes que desean extremar sus declaraciones y tensar las circunstancias irresponsablemente.  Alguien cree que está viviendo una “épica” escena de “Tren de las 3,10 a Yuma” o de “Ringo no perdona”, otros traman estrategias tan complejas como lo es “barrer una escalera de abajo hacia arriba”… Bordeando el abismo que conduce a la ridiculez es más lo que hablan que lo que reflexionan. Las palabras poseen vida propia gracias a los pensamientos que encierran. Hablar con sinceridad eleva la categoría de todo hombre y siembra esperanzas en nuestra comunidad.

Las próximas elecciones legislativas poseen una importancia sustantiva si las apreciamos de cerca, de adentro, salpicadas por las pasiones reinantes. Pero estos episodios presentes cuando los apreciamos desde la altura insoslayable de la reflexión histórica, fácilmente apreciaremos que la armonía institucional de la nación, provincias y municipios está completamente a salvo. Esto es por la madurez evolucionante de nuestra sociedad que exige responsabilidad comprendiendo la importancia que tiene para nuestra nación el cumplimiento cabal de los mandatos populares. Así es que no soñemos con un callejón polvoriento, música de western spaghetti y oír aquella frase que cuando niños tanto nos divertía: “desenfunda malvado”… La vida cívica merece un tratamiento mucho más sutil que el de ver emerger de la ficción a un “personaje” creado desde las bulliciosas e infantiles fantasías. Prepararnos para ejercer una responsabilidad es acudir a la humildad y al profundo respeto de las opiniones de nuestros semejantes. El que descalifica su pasado, se descalifica a sí mismo; la amistad no debe ser pisoteada como un puñado de sucias monedas…



Máximo S. Luppino

Publicado en el DIARIO LA Hoja

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Archivos de las Columnas de Maximo Luppino Copyright © 2011 - |- Template created by O Pregador - |- Powered by Blogger Templates