martes, 25 de septiembre de 2012

0 SHOPPING, SÁBANAS Y PODER


El “pito y la matraca”  están lejanamente emparentados con los clarines de guerra, y las tibias sábanas, en ocasiones, se asemejan a una vertiginosa autopista hacia el poder.  En la ilusión de la vorágine material parece que el “vale todo” fuera un código de moral inquebrantable de ciertas “damas” y de algunos “caballeros”, que prefieren un fugaz instante de carnales sensaciones a  la calidez permanente y equilibrada de la familia en el hogar.
Pero si esto sucede con la espontaneidad de los deseos latentes que emergen como una jauría de salvaje sensaciones, todos lo debemos comprender, pero se torna difícil de aceptar si se desea desde la sin razón afectar y torcer el rumbo de personas sencillas que viven mansamente “su realidad” y, desde un caprichoso lujurioso estrado, “brindar cátedras” de ética política.
Es importante aceptar que todos cometemos errores y que nos equivocamos frecuentemente, también es correcto recordar que la humanidad toda lucha por desembarazarse del egoísmo y abrazar la franca solidaridad indisoluble entre  semejantes; si tenemos esto en cuenta seremos más prudentes al juzgar a los demás. Por fin cobraremos conciencia que entre el disparate ajeno y  el absurdo propio existe un parentesco ancestral. Aflojemos con el atolondramiento, la torpeza cae más desagradable que la mayonesa con dulce de leche…
El prestigio político no se adquiere por carácter transitivo por más relaciones carnales existente… Busquemos una explicación más racional para comprender los enigmas del pasado.   Los amigos siempre serán amigos, los desencuentros son momentos donde trastabilló el duende de la sinceridad, la rueda de mate en el fogón trasciende las trampas del maquillaje, y una carcajada entre camaradas da más calor que un rojo lápiz labial. La lencería más provocativa no resiste la prueba del tiempo, las charlas de hermanos bajo la “bóveda celeste” con las estrellas como centinelas, perduraran siempre…



Máximo S. Luppino

Publicado en el DIARIO LA Hoja

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Archivos de las Columnas de Maximo Luppino Copyright © 2011 - |- Template created by O Pregador - |- Powered by Blogger Templates