0 DEGLUTIENDO RENCOR

La ley de atracción y repulsión genera la aceptación o el rechazo de personas, circunstancias o situaciones. Cuando no se acepta la realidad se generan reacciones  desubicadas y en ocasiones violentas, fruto de la impotencia o de la falta de comprensión de lo sucedido.  Las esferas políticas con sus particulares leyes generan constantemente nuevos escenarios de acción; no asimilar que la política es dinámica y que se asemeja a una película en constante evolución más que a una foto estática y congelada es un gran error.

Victorias y derrotas deben ser rápidamente “olvidadas” para poder construir “el día después”; permanecer encadenado a episodios pasados obnubila la razón y opaca el discernimiento. “Deglutiendo el rencor de las afrentas se formaron los santos y las santas” afirma el gran poeta argentino, ALMAFUERTE traza una línea directa hacia la gloriosa superación de nuestras limitaciones cimentando la nobleza y virilidad en nuestros pensamientos.

La mano abierta, tendida hacia la armonía es mucho más poderosa que el puño cerrado en crispada actitud. Los mentores del engaño y la difamación marcharán hacia una tierra sin sol, les aguarda un proceso de reconciliación con la verdad que reina en el interior de su ser.

El funcionario que digita desencuentros no es un conductor político, sólo es un usurpador de ilusiones, un moderno traficante de “esclavos afectivos”, un sordo por opción en medio de un glorioso concierto. La política llevada a su máxima expresión entrelaza relaciones tejidas en el sentido común de reflejar el bien social. Nada es tan tremendo como para dejarnos sin esperanzas, o sin posibilidad de edificar una nueva relación; así es que abrimos nuestro corazón a los contrincantes de ayer…Siempre el “vaso está medio lleno”, mañana el sol brillará con magnífica luz; podemos dejarnos llevar por el rencor o entregarnos dulcemente a la onda superadora de la reconciliación.





Máximo S. Luppino

Publicado en el DIARIO LA Hoja