El recientemente electo presidente de Los Estados Unidos de Norte América, Barack Obama, desea establecer un gobierno más que bueno en su poderoso país, su afán de buscar la perfección en la acción política y administrativa lo ha conducido a buscar funcionarios excelsos más allá de sus fronteras. Diligentes oficiales del FBI y sagaces agentes de la CIA acumularon selecta y clasificada información en sus depurados sistemas altamente computarizados. Centenares de carpetas rotuladas “TOP SECRET” fueron acumuladas en los robustos escritorios de circunspectas oficinas de tenue luz, un aluvión de posibles candidatos comenzaron a girar en un interminable carrusel de selectas posibilidades. Cuentan que había personalidades de todo tipo y linaje, premios Nóbel de la Paz, estadistas de reconocida capacidad internacional para componer extremos conflictos bélicos, profundos analistas de la singular situación mundial y más, mucho, más. Pero la mira telescópica de la incansable búsqueda no se detenía en hombre alguno. Hasta que… ¡Por fin!, el mejor de todos, el único, el aristócrata de las clases oprimidas, el capaz de plasmar lo imposible en realidad, emergió. ¡SI!, cuentan que la fotografía de Enrique Emiliani apareció, dejando boquiabiertos a los yanquis todos. Obama escuchó atentamente el coherente historial de su nuevo potencial súper secretario, inmediatamente Barack se comunicó con Joaquín solicitándole “permiso político” para aproximarse delicadamente a su excelencia el ya, por ese entonces, “Enrique I”. No sabemos cómo evolucionarán las negociaciones, sí trascendió que “Enrique I” estaría pensando la propuesta, mientras redacta, en caso de aceptar, algunas condiciones para acceder al importantísimo cargo. La última noticia nos señala que nuestro por demás esclarecido conciudadano está redactando el tomo 5, hoja 1.237 de “mis modestos requisitos”. Creo que San Miguel no sería igual si “Enrique I” partiera…El amanecer sería opaco, los pájaros cantarían sólo tristes letanías, y ¿quién combatirá la corrupción si el caballero partiera? ¡quédate “Enrique I” entre nosotros pobres pecadores…¡¡¡Gracias “Enrique I”!!!
Máximo S. Luppino
Publicado en el DIARIO LA Hoja
 
0 comentarios:
Publicar un comentario