miércoles, 26 de septiembre de 2012

0 129 AÑOS DE NECOCHEA


El Quequén grande desde siempre entregaba sus dinámicas aguas al océano glorioso, viviendo, esperando, sintiendo el destino en sus entrañas. Fue un 12 de octubre de 1881 cuando Benedicto Calcagno iza por vez primera nuestro pabellón nacional en la plaza del pueblo de NECOCHEA. Una historia de grandeza comenzaba. Ofició como mástil el palo mayor del velero “El Filántropo”. Visionarias almas nobles fundaban una nueva gloriosa ciudad. El diamante del conocimiento místico pareció signar para siempre la impronta de ésta hermosa localidad. Su nombre, el de un dedicado general del ejército libertador del padre de la patria, Don José de San Martín, marcaría un rumbo profundamente patriótico. Mariano Necochea fue parte activa en las campañas libertadoras de Perú y Chile, también combatió en la célebre batalla de San Lorenzo junto al Gran Capitán.
Los fundadores de Necochea: Ángel Ignacio Murga, Victorio De La Canal y Pedro José Iraola entre otros trabajaron incansablemente con genuina vocación pionera para construir uno de los mejores lugares del mundo. Si muchos de los fundadores de Necochea eran miembros de la logia “SOL ARGENTINO 160” ya poco importa. Sí marcamos la profunda FE manifiesta en las actas fundacionales cuando agradecen y enaltecen a G.A.D.U. (Gran arquitecto del Universo), uno de los infinitos aspectos de DIOS. El puerto, el siempre verde parque Miguel Lillo, el río Quequén, las doradas dunas y por supuesto el soberano mar que todo lo contiene inundan de inspiración esta magnífica ciudad argentina que sigue los designios de sus nobles fundadores. Más que ciudad, una postal del cielo de nuestros mejores ideales. La casa de NEKO está protegida por indetenibles vientos bravíos de pura libertad. Es un pueblo con campesinos hidalgos, con marinos rudos de pura bondad y con familias que conjugan armonía bajo el infinito sol de pura luz.

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