miércoles, 26 de septiembre de 2012

0 Expedición argentina coronó la cima del Everest


No caben dudas de que, acorde a nuestros humanos criterios, fijamos en nuestra atención lo que nos parece más importante o relevante.  Estamos inmersos en un proceso en el que tomamos conciencia de que  más allá de ciertos deprimentes informativos existen acontecimientos  importantes que nos señalan  claramente que la humanidad continua su indetenible marcha ascendente hacia una mayor realización planetaria.

Los argentinos oscilamos inestablemente en el péndulo de la ausencia de equilibrio y viajamos caprichosamente de ilusión en ilusión. De extremo  a extremo  del escabroso camino de la autoconcideración. Así  somos “los mejores en todo”  o nos “caemos del planeta por ineficientes”.  No obstante, poco a poco vamos encontrando el justo medio del equilibrio emocional que nos permitirá  balancear correctamente nuestras faltas y virtudes.  Desde siempre hemos luchado para que la autoestima nacional esté intacta en la conciencia colectiva de nuestra joven sociedad “¡Lo que un hombre logró, tu también lo puedes lograr!”.  Aplicando la ley de analogía leeríamos esta verdad de la siguiente manera: “¡Lo que un pueblo logró, cualquier otro pueblo lo puede lograr!”  En este contexto,  confesamos que mucho nos alegró encontrar en los diarios la siguiente noticia:
“Siete argentinos lograron hacer cumbre y coronar, por primera vez en la historia en una misma expedición, el Everest y los otros dos picos de la Herradura del Khumbu, en Nepal”.
No es falso nacionalismo lo que sentimos, simplemente creemos necesario que no nos “vendan” que los argentino tenemos siempre el vaso “medio vacio”; apreciemos la otra optimista verdad que se aproxima a la realidad mundial. Los seres humanos evolucionamos constantemente, nuestros errores son peldaños de un escala ascendente, que de la mano del instructor dolor aprendemos de nuestras fallas. Entonces, nos elevamos sobre nuestros yerros y perfeccionamos nuestra vida.
La información detallaba que:
“Una expedición argentina, liderada por los hermanos Willie y Damián Benegas, logró hoy, por primera vez en la historia del montañismo, coronar la cima del monte Everest y otros dos picos que forman la Herradura del Khumbu en una misma expedición.

El grupo, integrado por siete montañistas, permaneció más de dos meses en el Himalaya, donde soportó temperaturas de 40 grados bajo cero y vientos de más de 160 kilómetros por hora, se informó en un comunicado.”
En alguna ocasión hemos sentido profunda vergüenza por conductas erráticas y torpes de algunos conciudadanos. En otras ocasiones, como en esta, sentimos profundo orgullo por nuestros compatriotas que con sus hazañas nos prestaron alas de valor para intentar volar más alto en nuestros ideales. Estamos seguro de que no sólo alcanzaron la cima del mítico monte Everest, seguro alcanzaron una cumbre mucho más valiosa y sutil en su propio insondable interior. Es esta la de escalar los miedos y trepar por sobre nuestras limitaciones. A nuestra expedición argentina le decimos: ¡Muchas Gracias!... Una Nación se construye con logros concretos y tangibles. La azul y blanca brilló en el “techo del mundo”…

Máximo Luppino

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