miércoles, 26 de septiembre de 2012

0 DESOLACIÓN MORAL


Cuando impera la confusión el mal se fortalece. La unidad espiritual es un sublime anhelo al cual jamás debemos renunciar. Pero la unidad socio-política debe establecerse desde la sinceridad intelectual y la nobleza de objetivos nacionales y mundiales. Pensar igual no es un requisito para la unidad, se puede y hasta se debe discrepar con naturalidad.
Pero sí establecemos que el requisito insoslayable para tener comunes objetivos de indiscutible grandeza es la nobleza de intencionalidad. Nadie discute una patria soberana, una economía sólida, una sociedad justa con igualdad de oportunidades para todos sus ciudadanos. El escoyo aparece cuando debemos decidir cuál es el camino a seguir para lograr estos objetivos. Argentina no escapa a la fenomenal crisis ética que atraviesa el planeta. Los desequilibrios mundiales económicos son consecuencia de esta crisis de valores. No obstante, es alentador notar la conciencia colectiva que la sociedad planetaria posee ante estas realidades. Es un signo más de evolución. Varias décadas atrás era impensado establecer temarios de esta magnitud. Nos atrevemos a enumerar algunos puntos que nos señalan con satisfacción el advenimiento de un mañana mejor:
1. Existe conciencia global de que nuestro planeta es el hogar de la humanidad, y de que debemos preservar y recrear nuestro medioambiente para las generaciones futuras. 2. La inmensa mayoría de los gobiernos del mundo valora la paz, se sabe que las guerras y conflictos bélicos arrastran pobreza y sufrimiento general. 3. Se percibe claramente que los pueblos están interrelacionados en todos sus aspectos culturales, económicos y, sobre todo, se avizora un destino común. No habrá paz duradera si continúa la desigualdad económica-cultural. Nadie piensa a futuro unos países demasiados ricos con otros sumergidos en el hambre y la enfermedad. La paz duradera devendrá de una sociedad mundial más equilibrada y solidaria. La actual desolación moral es el preámbulo del surgimiento de un nuevo y mejor orden mundial. Nuevos y sutiles conceptos universales surgirán luego de atravesar esta negra noche de cruel materialismo.

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