miércoles, 26 de septiembre de 2012

0 Somos de aquella epoca


Hace tiempo ya, pasamos el umbral de los 50. Miramos muy poco hacia atrás, sólo lo suficiente para recordarnos de dónde venimos y por qué sentimos lo que somos. Cuando volteamos depositando la vista en los días vividos, lo hacemos con alegría porque reconocemos nuestra estirpe histórica-generacional. Cuando jóvenes, gobernaban nuestro país las botas autoritarias. El general Perón estaba proscripto y no era “conveniente” cantar la marchita… Recordamos el barrio con sus casas bajas y techos de chapa, calles pobladas de barro y esperanzas, de zanjas profundas con ramilletes de pastos rebeldes que crecían desordenados en muchos baldíos. Éramos los irrespetuosos que teníamos absoluta fe en que cambiaríamos el mundo…
Hermosas imágenes fluían de las guitarras amigas en noches de interminables fogones y mates; se entremezclaban romanticismo adolescente con proclamas anti-yanquis. Somos de aquella época, en la que se aclaraban los entuertos de forma directa cara a cara, con menos abogados y más bifes; ¡cuan menos dañino era aquella tosca forma de resolver entredichos!..
Los muchachos salían con chicas, le rajábamos al saco y a la corbata. No ser solidario con el barrio o con los tuyos significaba el abismo, el destierro de los nobles códigos compañeros. En estos días, proclamarnos heterosexuales puede acarrearnos el mote de intolerantes y fascistas. Hoy, Los shopping parecen desplazar a las bibliotecas, a las sociedades de fomentos, a los ateneos y las unidades básicas. En aquella época los jóvenes acompañábamos a los mayores para ganarnos un lugar en las organizaciones en las cuales trabajábamos; no implorábamos quejumbrosamente un lugar por la sola “virtud” de ser jóvenes. Sabíamos que el tiempo nos conduciría inexorablemente a la otra orilla del río de la vida. Somos de aquella época con infinitas contradicciones y muchos errores, con entusiasmo a flor de piel, jóvenes de fácil motivación. Somos los que seguimos creyendo en el TATA DIOS, en el mate con tortas fritas los días de lluvia. Somos los que deseamos seguir luchando por un país más grande.

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