Hace pocos días atrás fue arrestado en la ciudad de Nueva York- Estados Unidos- el director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss –Kahn. Esto aconteció en el aeropuerto J. F. Kennedy. El alto funcionario mundial fue apresado por supuestos abusos sexuales a una camarera de un hotel de Time Square. Un gran número de personalidades se encontraron sorprendidos por esta supuesta conducta violatoria de Strauss-Kahn, nosotros, los argentinos, no nos asombramos tanto; ya que hemos visto al F.M.I. romperle arteramente el orto a tantos países “emergentes”… En esto de abusar de todo y todos, Strauss-Kahn se habrá llevado trabajo a casa.
Dominique Strauss-Kahn, de nacionalidad francesa, estaba entre los posibles candidatos a presidente del europeo país. El candidato del socialismo se presentaba como favorito en la dinámica aritmética de las encuestas.
Funcionario del FMI, candidato a presidente de Francia, presunto criminal sexual, un desliz en el sorprendente inefable “primer mundo”.
Los 62 años de Dominique Strauss-Kahn no ha disminuido sus sexuales impulsos y entre las carencias económicas de países hermanos, las deudas impagables, mezcladas con la usura internacional, enmarcan un clima de escándalo singular.
Estos incidentes son disimulados por un grupo de “periodistas” serviles que poco o nada reflexionan sobre estas escandalosas noticias. A estos bufones del micrófono sólo les interesa sembrar discordia entre sus hermanos latinoamericanos. La conciencia de que tanto el bien, como el delictivo bochorno florecen más allá de las fronteras, las clases sociales, y los estatus socio-económicos es algo que debemos tener presente. Sólo la introspección aguda y el análisis equilibrado nos permiten discernir entre lo adecuado y lo incorrecto. Consideramos al F.M.I. como uno de los organismos más corruptos del espectro mundial. Para muchos países, el Fondo representa pobreza, recesión y sufrimiento. Ahora, a partir de Dominique Strauss-Kahn, el F.M.I también es sinónimo de dólares, pito y matraca…
Máximo Luppino
0 comentarios:
Publicar un comentario