0 “UN AMIGO ES UNO MISMO CON OTRO CUERO”

Muchos, pocos, unos cuantos, ¡todo es UNO, y el UNO es todo! Jugarreta del tiempo que nos llena de canas y arrugas, de comprensión, tolerancia y alegría transportada desde la luz misma que llega del más allá. La mística propia e inigualable del movimiento más grande y numeroso no marxista de occidente, el Movimiento Nacional Justicialista sigue dando batallas décadas tras décadas contra la  desalmada oligarquía, a favor del pueblo argentino y de todos los humildes del mundo. Es el sentido de la lealtad el sólido pilar donde se construye el gran andamiaje socio-político del peronismo. La lealtad a Perón y a Evita, a nuestros mártires y héroes, a todos los millones de compañeros que sueñan y forjan una sociedad más justa y solidaria. Existe un proceso de trasmutación a través del cual las ideas se transforman en ideales, en sueños dignos de ser vividos en pos de un mundo mejor. Pero para que las grandes causas tomen cuerpo y existencia propia en el ilimitado mundo del pensamiento, deben existir mensajeros, apóstoles, verdaderos militantes de las grandes epopeyas de la humanidad. En mi vida temprana apareció una persona que fue, es y será un referente del corazón. Casi un ángel guardián del culto a la amistad. Estoy hablando de José Víctor Villalba; nos encontramos yendo juntos a la escuela primaria  número 15 “Tamborcito de Tacuarí”, ambos vivíamos en el Barrio Trujui a pocas cuadras de distancia. Desde ese remoto tiempo fuimos amasando dolores y alegrías siempre compartidas. El 17 de agosto, José cumplió 55 años; pero fue ayer no más cuando nos peleábamos con otros chicos para recuperar las bolitas perdidas en buena ley…Las figuritas, el potrero, el barrilete, el mate cocido con ese gusto a barrio que es sólo evocado con una cascada de lágrimas que purifican nuestros pecados.  Toda la vida quedó marcada por esos días sin especulaciones, de puro compañerismo. Ser amigo de José es fácil, toda la bondad la tira arriba de la mesa “el negro” con sus pautas de hombre entero y solidario. Amigo que nunca afloja en la estacada. Hoy, buscando sintetizar el concepto de amistad en pocas palabras estupendas y mágicas, recordamos al gran Atahualpa Yupanqui cuando dijo que: “¡Un amigo es uno mismo con otro cuero”!...

Nos quedamos dando vueltas y vueltas en esta frase insondable por su verdad y belleza. “Uno mismo, con otro cuero”…Somos lo que somos en lo positivo y correcto por ese puñado de amigos y gente que supo querernos sin pedir nada a cambio. En la soledad de las noches profundas, la estrella de la amistad brilla más profunda que nunca. Estas líneas jamás podrán terminar de agradecer a José Villalba toda la hombría de bien que puso a disposición de sus amigos. Un corazón latiendo a ritmo de chacarera, un santiagueño poeta y cantor de las cosas de todos los días. Un digesto de anécdotas perdidas, entre bares y unidades básicas, entre biblias siempre abiertas de un tiempo inmortal y romántico. El culto a la amistad nos resguardará del materialismo atroz y mercantilista que pretende que pongamos en venta nuestros sueños. La amistad es el imperio del desinterés. La amistad es el país del inegoísmo, salir de nosotros mismo para aprender a vivir en el otro.  Gracias por todo, querido JOSÉ…              

                                  Máximo Santos Luppino