miércoles, 26 de septiembre de 2012

0 “TODO POR DOS PESOS”


El llamativo mundo de las baratijas parece haber escapado de los fríos escaparates de los modernos bazares, de los mercantilistas profanos y extranjerizantes shoppings para instalarse en el seno mismo de nuestra conflictiva sociedad. El decorativo anuncio de ciertos comercios de la década de los 90 se convirtió para algunos en una máxima de vida: “¡TODO POR DOS PESOS!”.
Así, vemos que el dinero es el gran monarca “elegido” por nuestra confusión ética. Nadie nos ha obligado a adorar al “becerro de oro”. Es nuestra ignorancia espiritual la que nos condujo a prestarle más atención a las ofertas de la semana que al insondable mundo de la inteligencia. Llegamos a tal punto de distorsión que están los que van de paseo a los modernos mercados donde casi todo está en venta, hasta la intimidad y dignidad de las personas no escapa de la voraz caja registradora. Embriones de revolucionarios se pasean con atuendos que poseen la estampa del “CHE”, siendo, tal vez, éste su máximo ejercicio transgresor que puedan concebir. Se proclaman consignas socialistas mientras se presta atención a una frívola forma de vida burguesa; es el tan mentado “Medio Pelo” de don Arturo Jauretche. Cuando recuperemos nuestro sentido íntimo de identidad divina gloriosa, los “Todo por dos pesos” serán solamente meros comercios prácticos. En la vida de nuestra nación Argentina, el movimiento nacional justicialista surgió para superar el hemisferio político y estimular un universo cristiano y humanista que es filosóficamente trascendente.
Es así que muchos anti-peronistas en realidad son detractores de nuestro sentir patriótico, de nuestra concepción igualitaria del hombre ante Dios y ante sus semejantes, del supremo valor de la identidad familiar. Este legado de profundos ideales es el que nos sostiene y nos dignifica como individuos. Entonces, escuchar una orquesta sinfónica va a ser más importante que concurrir a un casino. Un lugar de culto de cualquier religión va a ser más respetado que una tarjeta de crédito.

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