Nuestra verdadera identidad radica en un SER ESPIRITUAL, lo material y corpóreo son, simplemente, ropajes transitorios que nos permiten manifestarnos en estas densas coordenadas relativas. Aparecemos como hombres y mujeres, pero SOMOS mucho más que seres humanos ¡Somos una sublime idea de DIOS! ¡Proyecciones latentes de su infinito amor! Somos rayos de luz de un ilimitado faro de poder, gotas conscientes de un vasto océano cósmico, llamados a ser partícipes de la gloria de la infinitud…
Las estrellas nos insinúan una magnificencia difícil de concebir, no obstante están allí tintineando y brillando noche tras noches para recordarles a los hombres cuál es el rumbo a seguir. Cuando detenemos la vorágine de nuestros propios deseos y enfocamos destellos de verdad o de belleza la mente y el corazón del hombre se expanden…Y la certeza de que somos mucho más que hombres brilla en nuestra consciencia. ¿Qué son nuestras personales ambiciones comparadas con los designios del plan evolutivo que seguirá rigiendo el universo por eones? ¿Cómo se verán nuestras particulares rencillas en el contexto del drama universal? ¿Qué sentido debemos darle a nuestros escasos minutos de vida terrena para que sea digna a la vista de DIOS?...
Los momentos parecen escasos y cortos, pero guardan vasta dimensión en sus recovecos de total pureza. Mientras las preguntas bombardean nuestra mente, el calor amoroso de nuestros perros nos brinda consuelo indescriptible; recordándonos que ellos son muchísimo más que animales. Así también un calidoscopio de ideas asaltó nuestra consciencia, los seres y cosas que vemos son sólo una infinitesimal parte de un ALGO perfecto y DIVINO…No necesitamos consuelo, necesitamos abarcar comprensión, paso a paso los misterios tienden a develarse y en la humanidad toda brillan certezas que ayer parecían utopías. Alemania, Francia e Italia trabajando juntas en el marco de una Unión Europea benigna. Automotrices estadounidenses asociándose con sus pares japonesas. Mucho más que hombres, mucho más que naciones…
Las estrellas nos insinúan una magnificencia difícil de concebir, no obstante están allí tintineando y brillando noche tras noches para recordarles a los hombres cuál es el rumbo a seguir. Cuando detenemos la vorágine de nuestros propios deseos y enfocamos destellos de verdad o de belleza la mente y el corazón del hombre se expanden…Y la certeza de que somos mucho más que hombres brilla en nuestra consciencia. ¿Qué son nuestras personales ambiciones comparadas con los designios del plan evolutivo que seguirá rigiendo el universo por eones? ¿Cómo se verán nuestras particulares rencillas en el contexto del drama universal? ¿Qué sentido debemos darle a nuestros escasos minutos de vida terrena para que sea digna a la vista de DIOS?...
Los momentos parecen escasos y cortos, pero guardan vasta dimensión en sus recovecos de total pureza. Mientras las preguntas bombardean nuestra mente, el calor amoroso de nuestros perros nos brinda consuelo indescriptible; recordándonos que ellos son muchísimo más que animales. Así también un calidoscopio de ideas asaltó nuestra consciencia, los seres y cosas que vemos son sólo una infinitesimal parte de un ALGO perfecto y DIVINO…No necesitamos consuelo, necesitamos abarcar comprensión, paso a paso los misterios tienden a develarse y en la humanidad toda brillan certezas que ayer parecían utopías. Alemania, Francia e Italia trabajando juntas en el marco de una Unión Europea benigna. Automotrices estadounidenses asociándose con sus pares japonesas. Mucho más que hombres, mucho más que naciones…
Máximo S. Luppino
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