Es, sin lugar a dudas, la fuerza de voluntad la insustituible herramienta esencial que poseemos los hombres para concretar nuestros anhelos. Evidentemente la voluntad debe obedecer a una mente despierta con profunda capacidad de discernimiento. Las batallas se pierden o ganan en el vasto universo de nuestra mente. Con nuestros pensamientos vamos construyendo el edificio de nuestra vida. “El hombre es artífice de su propio destino”.
La aplicación constante de la voluntad deviene en un sistema disciplinado que nos eleva del mundo animal para aproximarnos al reino divino. Los pensamientos que aparecen en nuestra mente son de variada índole, con nuestra atención le damos cabida a unos e ignoramos a otros. Es fundamental tener conciencia de a qué huésped ideológico recibimos en nuestras vidas, así podremos aceptar los correctos y desechar los nefastos. Los equívocos del presente serán los causales del sufrimiento del mañana.
Cualificamos un pensamiento brindándole atención, de esta manera cobra entidad convirtiéndose en una “idea fuerza”, es decir, pensamientos con energía y vida propia que pugnaran por plasmarse en hechos. Absolutamente todo lo existente surgió primogénitamente como una idea, como un concepto mental. Las olas se asemejan a pensamientos, el océano es la mente infinita en sabiduría e inspiración, la concentración disciplinada el método para ampliar nuestra conciencia. A mayor conciencia mayor sensibilidad, aproximándonos a la verdadera libertad. Si desconfiamos de nuestra argentinidad jaqueamos todo lo bueno que nuestra sociedad posee. Apostemos con determinación a la historia grande que nuestro pueblo posee. La realidad es mucho más noble que las imágenes lúgubres que ciertos noticieros se empeñan en incrementar.
Por cada error hay cientos de aciertos, de no ser así jamás la humanidad hubiera emergido de las oscuras cavernas de los remotos tiempos para continuar su camino hacia el padre sol. Cultivemos en nuestras mentes positivas ideas, estas florecerán en altruistas obras. “Todo mejorará en el futuro, si hacemos un esfuerzo espiritual en el presente”…
La aplicación constante de la voluntad deviene en un sistema disciplinado que nos eleva del mundo animal para aproximarnos al reino divino. Los pensamientos que aparecen en nuestra mente son de variada índole, con nuestra atención le damos cabida a unos e ignoramos a otros. Es fundamental tener conciencia de a qué huésped ideológico recibimos en nuestras vidas, así podremos aceptar los correctos y desechar los nefastos. Los equívocos del presente serán los causales del sufrimiento del mañana.
Cualificamos un pensamiento brindándole atención, de esta manera cobra entidad convirtiéndose en una “idea fuerza”, es decir, pensamientos con energía y vida propia que pugnaran por plasmarse en hechos. Absolutamente todo lo existente surgió primogénitamente como una idea, como un concepto mental. Las olas se asemejan a pensamientos, el océano es la mente infinita en sabiduría e inspiración, la concentración disciplinada el método para ampliar nuestra conciencia. A mayor conciencia mayor sensibilidad, aproximándonos a la verdadera libertad. Si desconfiamos de nuestra argentinidad jaqueamos todo lo bueno que nuestra sociedad posee. Apostemos con determinación a la historia grande que nuestro pueblo posee. La realidad es mucho más noble que las imágenes lúgubres que ciertos noticieros se empeñan en incrementar.
Por cada error hay cientos de aciertos, de no ser así jamás la humanidad hubiera emergido de las oscuras cavernas de los remotos tiempos para continuar su camino hacia el padre sol. Cultivemos en nuestras mentes positivas ideas, estas florecerán en altruistas obras. “Todo mejorará en el futuro, si hacemos un esfuerzo espiritual en el presente”…
Máximo S. Luppino
Publicado en el DIARIO LA Hoja
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