Casi siempre presentarse como revolucionario, rebelde o trasgresor estuvo de moda, si es "moda" no es genuino, es un hipócrita disfraz social que busca llamar infantilmente la atención, cayendo "el actor" más temprano que tarde en un rotundo ridículo.
Existen queridos hermanos bien intencionados que sienten que el universo fue creado instantes antes de que ellos abrieran los ojos. Ven a la historia como un cuento que relatan arbitrariamente para autoreferenciarse; generalmente se identifican con Napoleón Bonaparte, Alejandro Magno o con el mismísimo Julio Cesar, sin olvidar los amoríos ardientes con la ambiciosa Cleopatra incluida. Estos amigos son capaces de concurrir a un tradicional asado criollo y pedir sushi para comer…Lo importante es distinguirse a cualquier precio.
Todo lo que sentimos, pensamos y padecemos de alguna manera, en esencia, fue experimentado antes por millones de almas; luchas, angustias, derrotas y victorias con todas las infinitudes de matices intermedios ya fue vivido por hermanos nuestros en el peregrinar del sendero de la evolución humana. Deseamos decir que nuestras derrotas no son tan angustiantes, que nuestros logros no son tan exclusivos. Ni sepultados en el pantano del pecado, ni cabalgando las sutiles nubes etéricas de la victoria. Vivimos aprendiendo constantemente y parte de ese aprendizaje es el saber valorar cabalmente a nuestros semejantes.
Trabajar en conjunto es la consigna, el síndrome de hijo único en la política aporta desencuentros, controversias y desórdenes. Debemos tener presente que tenemos muchos hermanos y que la inmensa mayoría de ellos son más lucidos que nosotros. Lo dramático no es necesariamente sinónimo de eficiencia y entrega, muchas situaciones conflictivas suceden no por idealismo sino por torpezas, yerros o exacerbado narcisismo. El gran Sócrates afirmaba que: "Sólo es útil el conocimiento que nos hace mejores". La profundidad en el vivir reclama sencillez y humildad, no precisamente "tirar cohetes en los velorios"…
Máximo S. Luppino
0 comentarios:
Publicar un comentario