Los grandes hombres trascienden los domésticos límites del mediocre facilismo. Los gigantes no detienen su marcha por más dolor que sus espaldas carguen. La vocación de servicio al prójimo es un ideal sublime que proyecta felicidad a los corazones generosos…
El Capitán Aldo Garrido representaba el ideal de policía que una sociedad necesita, humilde y servicial, honesto y prudente en el uso del poder, un hombre que aglutinó a todo San Isidro en un solo profundo pesar, en un llanto de dolor que derramó lágrimas de gratitud. Las noticias “malas”, “horrorosas” que salpican sangre y morbosidad con sólo escucharlas, aseguran audiencia y esto vende, mientras vende desvirtúa la realidad profunda de nuestra país. Para nosotros la verdad es que por cada delito existen miles de aciertos diarios. Por cada malhechor contamos con centenares de hombres honestos.
Claramente en el mundo existe muchísimo más bien que mal. Veamos por las mañanas las columnas mansas de dignos trabajadores que salen diariamente a buscar honradamente el sustento para su familia. De todas maneras no negamos que estamos inmersos en una crisis de valores ético, pero esto sucede porque un obsoleto sistema materialista se derrumba para dar a luz un código social con pautas morales de mayor cuantía espiritual. Este mundo mejor se está gestando por la BUENA VOLUNTAD de los hombres armónicos; personas como Aldo Garrido son adelantados en el sendero de la fraternidad humana. La mayoría de nosotros lo “conoció” cuando le tocó partir, por esto de cumplir con el deber, pero todos lo reconocimos como uno de los nuestros, como un hermano que sufrió el atropello de la barbarie y la violencia demencial.
Cuando reclamemos justicia y seguridad pensemos si nosotros colaboramos con nuestros pensamientos y acciones para que una sociedad solidaria aflore, o si sólo esperamos que el trabajo lo realice “el de al lado”. Garrido en un reportaje dijo: “cuando el hombre está dispuesto a aprender, el maestro aparece”, seguro su maestro apareció…
Máximo S. Luppino
Publicado en el DIARIO LA Hoja
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