Ninguna persona en su sano juicio dejaría de aprovechar las experiencias concretas que en determinados temas algunos hombres cosecharon durante largos años de trabajo. De la misma manera las naciones tienen la obligación de aprovechar a sus mejores elementos humanos en las áreas que demostraron conocimiento y capacidad. Esta selección de “los mejores hombres” debe ejecutarse sin ningún tipo de prejuicio y con total honestidad, ajeno a toda suerte de favoritismo. En el senado de los Estados Unidos cuentan con Ted Kennedy de 77 años de edad, quien es senador por Massachusetts desde 1962. Además, el congreso Norteamericano cuentan con Robert Byrd senador por West Virginia que lleva 50 años en la cámara alta, Byrd tiene 91 años de edad. La política estadounidense no descarta a quienes consideran, son adecuados funcionarios para desempeñar funciones de tan alta responsabilidad. Estas consideraciones las establecimos para trazar un paralelismo con nuestra concreta realidad Argentina. En nuestra patria existieron muchos grandes legisladores, algunos de ellos, pensamos, que deberían estar ejerciendo la función pública por su altísimo rendimiento en ella cuando ejercieron cargos públicos. Nombraremos sólo dos de ellos a modo de ejemplos irrefutables, acorde a nuestro modesto entender, se trata de Don Antonio Cafiero y de Lorenzo Pepe; ambos excelentes oradores y militantes políticos de singular envergadura, de una vasta trayectoria y de destacadísima acción legislativa. El advenimiento de los jóvenes a la política es una necesidad insoslayable, este desembarco de “sangre nueva” debe realizarse de la mano de los grandes veteranos en el combate político. Muchos de ellos, como es el caso de Antonio Cafiero y Lorenzo Pepe sufrieron la persecución y el escarnio de las dictaduras por ser fieles a sus ideales y a sus compañeros de lucha.
Cafiero y Pepe, como otros, dignifican la función pública, desde estas breves líneas les manifestamos nuestro más profundo respeto y agradecimiento por los servicios brindados a la Nación Argentina.
Máximo S. Luppino
Publicado en el DIARIO LA Hoja
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