0 FUERZA GRAVITACIONAL

Las aguas de los océanos, ríos y lagos se desplazan rítmica y cíclicamente en lo que llamamos mareas, estas mareas están regidas por la fuerza gravitacional del Sol y la Luna, influencia concreta y tangible que a diario se manifiesta allende a la gran distancia ínterespacial existente con nuestro planeta. La acción lunar influye en los cultivos, en los desarrollos embrionarios y hasta en la actividad popular de la pesca ¿En cuántos aspectos más de nuestro diario vivir influyen los astros? Pregunta que formulamos desde el rigor científico, alejado de todo concepto banal y supersticioso. Sin dudas existen atribuciones celestiales en nuestro diario vivir, sin que esto altere en soberano criterio del libre albedrío y del hecho de que "El hombre es artífice de su propio destino", conforme a la inalterable ley cósmica de Causa y Efecto.

Además de la influencia de los cuerpos celestes físicos, se nos ocurre considerar la existencia de otro tipo fuerzas tan maravillosas y poderosas como las ya mencionadas; éstas pueden ser la capacidad de los grandes seres plasmados en pensamientos y en los profundos sentimientos de benignidad y amor para con toda la raza humana que nos estimulan a mejorarnos diariamente. Los próceres, verdaderos padres de las naciones, reflejaron pensamientos fundacionales avanzados sobre su sociedad contemporánea y sobre las futuras generaciones.

Desde nuestro fundamento argentino codificado en las máximas Sanmartinianas, hasta el accionar de Washington en América del norte, sin olvidar al gran simón Bolívar; todos ellos y muchos más influenciaron e influencian, ya que los pensamientos continúan vigentes luego de las desapariciones corpóreas. Esta vigencia de los pensamientos lo apreciamos rotundamente cuando leemos un libro y sentimos la experiencia del autor por más que medien siglos entre la autoría del volumen y la reciente lectura de un hombre actual. Somos libres para negar algunas influencias y de aceptar otras acorde a nuestro discernimiento, de ello dependerá nuestro futuro… 

Máximo S. Luppino

Publicado en el Diario La Hoja