Los pensamientos nítidos y claros con una fuerte carga de buena intención son una herramienta formidable en la construcción de una sociedad justa y solidaria. Más aún, nos atrevemos a sugerir que la honestidad mental es la antesala obligada de una conducta transparente… Primero concebimos mentalmente "un algo superior a alcanzar", detrás de estas imágenes que surgieron del deseo y del anhelo aparece la indómita fuerza de voluntad que comienza a generar los pasos o escalones necesarios para construir lo que habíamos concebido.
Queremos decir que honramos la pureza de pensamiento y acción. Pero esto poco tiene que ver con cierto "purismo ideológico" que algunos lobos solitarios pretenden ostentar. Una insoslayable lección de la vida para poder desenvolvernos plenamente es el de saber "jugar en equipo". Los que prefieren siempre abogar por una "soledad" impoluta y por recitar dogmas de cristal que no resisten los golpes y choques propios del viaje de la vida nos parecen que están equivocados. Amontonamiento no es unidad, de igual manera que separabilidad no es pureza. La clase política está obligada a buscar denominadores comunes para construir la mejor unidad programática posible. ¿Qué comunidad armónica y pacífica podemos edificar si dos políticos de una misma nación no son capaces ni siquiera de dialogar? El criterio de: "con este SÍ, con TODOS aquellos NO", avergüenza la condición política sensata y lastima gravemente los atributos humanos de tolerancia y comprensión. Niñitos de salita naranja no se hablan con los chicos del saloncito verde. Pretenden, algunos, enfrentar al capitalismo peleándose con el almacenero del barrio o rendir culto a la lucha armada sin jamás atreverse ni siquiera a concurrir a una reunión social despeinados o sin afeitar; revolucionarios teóricos, puristas ideológicos: ¡un Karma a superar!
"Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera; tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de ajuera"
Queremos decir que honramos la pureza de pensamiento y acción. Pero esto poco tiene que ver con cierto "purismo ideológico" que algunos lobos solitarios pretenden ostentar. Una insoslayable lección de la vida para poder desenvolvernos plenamente es el de saber "jugar en equipo". Los que prefieren siempre abogar por una "soledad" impoluta y por recitar dogmas de cristal que no resisten los golpes y choques propios del viaje de la vida nos parecen que están equivocados. Amontonamiento no es unidad, de igual manera que separabilidad no es pureza. La clase política está obligada a buscar denominadores comunes para construir la mejor unidad programática posible. ¿Qué comunidad armónica y pacífica podemos edificar si dos políticos de una misma nación no son capaces ni siquiera de dialogar? El criterio de: "con este SÍ, con TODOS aquellos NO", avergüenza la condición política sensata y lastima gravemente los atributos humanos de tolerancia y comprensión. Niñitos de salita naranja no se hablan con los chicos del saloncito verde. Pretenden, algunos, enfrentar al capitalismo peleándose con el almacenero del barrio o rendir culto a la lucha armada sin jamás atreverse ni siquiera a concurrir a una reunión social despeinados o sin afeitar; revolucionarios teóricos, puristas ideológicos: ¡un Karma a superar!
"Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera; tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de ajuera"
Máximo S. Luppino
Publicado en el DIARIO LA Hoja y en SMnoticias
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